domingo, 22 de febrero de 2009

sábado, 21 de febrero de 2009

EQUIPOS REGIONALES DE INTERVENCION COMUNITARIA


Están constituidos por equipos interdisciplinarios con formación en salud comunitaria, abordajes grupales y familiares. Estos equipos se distribuirán en los centros del primer nivel de los 9 municipios que abarca la Región Sanitaria VI, y trabajarán integradamente con el Equipo Regional de Intervención en Crisis.
OBJETIVOSGENERALES
Brindar una asistencia adecuada y oportuna a toda persona que ha salido de la situación aguda de su crisis en un centro cercano a su domiciliov Posibilitar una atención accesible, descentralizada, integral, participativa y continuav Promover una atención sostenida e integrada entre las diferentes disciplinas, sectores y niveles de asistencia, estableciendo los mecanismos adecuadas de la referencia y contrarreferencia.
ESPECIFICOS
Promover estrategias terapéuticas activas para la persona afectada y su grupo familiarv Favorecer y promover respuestas integrales a la crisis en los lugares cercanos al domicilio, evitando así internaciones innecesariasv Posibilitar acciones conjuntas con las diferentes disciplinas del centro de salud, como con las instituciones intermedias y redes barriales para su recuperaciónv Favorecer la continuidad del tratamientov Proveer de información adecuada y comprensible, inherente a su salud y tratamiento incluyendo las alternativas para su atenciónv Lograr una atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios éticos y sociales, promoviendo la alternativa terapéutica mas conveniente y menos restrictivav Realizar intervenciones procurando la conservación de los vínculos sociales, familiares, tendiendo a recuperar su autonomía y plena vigencia de sus derechosv Promover la resocializacion de la persona afectada en su comunidad favoreciendo dispositivos de inclusión e integración.v Proveer la medicación en el primer nivel de atención.
CAPACITACION
La capacitación de estos nuevos equipos dependerá de la Región Sanitaria VI, será en un comienzo con frecuencia semanal y luego quincenal.La capacitación estará centrada en la concepción de la Atención Primaria de la Salud, fortaleciendo la salud comunitaria en el marco de los derechos humanos.La metodología se basará en una epistemología en acción, o sea una teoría en acto, que permita un encuentro reflexivo entre lo académico y la realidad y que esto se vea reflejado en prácticas que alivien el sufrimiento de la población y que promuevan la construcción de ciudadaníaEstos equipos comunitarios permitirán hacer realidad el pasaje de la asistencia psiquiátrica, a la atención de la salud mental comunitaria., promoviendo la integración activa, social y cultural, con la participación de la comunidad.La construcción de los dispositivos alternativos, evitaran la reclusión, la cronificación y promulgarán a favor del respeto de los derechos humanos.-
RECURSOS HUMANOS NECESARIOS
Dos equipos interdisciplinarios por distrito conformado por:a) psicólogob) psiquiatrac) trabajador social.
RECURSOS MATERIALES
Psicofármacos para continuar con los tratamientos de los pacientes externados y los de riesgo.
MONITOREO Y EVALUACION
Se crearan instrumentos de evaluación del programa Puertas Abiertas en cuanto al proceso, resultados, impacto y calidad.Se realizara una permanente supervisión que aporte mecanismos automáticos, para mejorar en forma continua la eficacia y eficiencia del programa, evaluando:a) el cumplimiento de las normativas establecidasb) el acceso de la población al programac) la calidadd) el impacto sobre la atención de las personas en situación de crisis.e) la continuidad de su cuidado en el primer nivel.

LISTADO DE EQUIPOS

Centro de Salud San Agustín - Almirante Brown
Charcas y Gorriti
(011) 42110022


Lic. Flavia M. Montes
Psicóloga

Carlos Amarante
Medico Generalista

Lic. Ma. Jimena Rodríguez
Psicóloga

C.I.C La Paz - Quilmes.
802 y 892 (011) 42706190


Lic. Ma. Inés García
Psicóloga

Eugenio Spagnoli
Medico Psiquiatra

Lic. Selva Sena
Psicóloga


Centro Asistencial Modelo Don Bosco- Quilmes
Pellegrini nº 1010 011-4251-6395 / 96

Lic. Silveria García
Psicóloga

Lic. Maximiliano Gimenez
Psicólogo


C.I.C El Rocío.- Florencio Varela
Lobos y Chascomús
(0221) 422113688


María Dal Bello
Psiquiatra

Lic. Estela Trozzo
Psicóloga

Lic. Sonia Gastelú
Trabajadora Social

Hospital Zonal General de Agudos Evita Pueblo - Berazategui
136 entre 27 y 30 011 4223-2735 / 2992

María Unizony
Médica Psiquiatra

Lic. Marina Lemlich
Psicóloga

Lic. Andrea Cecilia Barberi

Hospital Zonal General de Agudos Narciso López - Lanús Este
O´Higgins N° 1333 011-42412749/4184


Lic.Liliana Farruggio
Psicóloga

Daniela Aguirre
Psiquiatra infanto-juvenil

Lic. Anabel Lorena Tellechea
Psicóloga

Unidad Sanitaria Nº 6 - Wilde
Rodo Nº 938 011-42070555

Lic. Mariana Peluffo
Psicóloga

Jessica Len
Médica Psiquiatra

Lic. Fernando Ferreira
Trabajador Social

Hospital Vecinal Dr. Arturo F. Melo - Remedios de Escalada
Villa Luján 3050 Tel: 4246-6491

Gabriel Medaglia
Médico

Lic. Natalia Andrea Brunati
Psicóloga

Hospital Luisa C. Gandulfo - Lomas de Zamora
Balcarce 351 Tel: 4243-5555 – 4244-5841/0232

Lic. Sabrina Bruto
Psicóloga

Lic. Gabriela Assalone
Psicóloga

Maria Paula Schlosser
Médica

Lic. Virginia Saidon
Psicóloga
Hospital Zonal de Agudos Madre Teresa de Calcuta - Ezeiza
R. Payró 355 Teléfono: (011) 4480-0266/0555

Lic. Cynthia Analia Vergara
Psicóloga



Hospital Mi Pueblo
Progreso N° 240 -Florencio Varela-4255-7809/10 int. 122/252



Lic Lucas Carnota
Psicólogo

Hospital Dr. Eduardo Wilde - Avellaneda
Baradero 5808 011- 52277675

Lic. Cynthia Andrada
Psicóloga

Lic.Fernando Ferreira
Trabajador Social

Jose Serra
Médico psiquiatra

ABORDAJES COMUNITARIOS

El sistema de salud requiere realizar un pasaje de la asistencia médica sintomática a la intervención comunitaria. El eje de compás debe girar estratégicamente dejando de ser el hospital el eje central con satélites periféricos. La comunidad debe colocarse en el centro de la salud.
Los servicios comunitarios son el medio principal para lograr una atención accesible, descentralizada, integral participativa, continua y de carácter preventiva y promocional
Los equipos de salud deben trasladarse al lugar donde se origina el problema de salud/enfermedad, donde residen las historias clínicas y encontrar en su seno la solución. El escenario natural donde se da el proceso de salud/enfermedad es donde la gente vive, por lo que se deberá construir diseños de atención que no separen al paciente de su comunidad, que sean abarcativos, que cuenten con todos los recursos para abordar la totalidad de los problemas de la población, eliminando las iatrogénicas listas de espera.
El cambio de paradigma deberá producirse tanto en el modelo de comprensión y explicación de los problemas, como su manera de intervención
El individuo es un complejo de relaciones, los vínculos sociales son claves para comprender el proceso de su salud/enfermedad como para asegurar el resultado de su tratamiento.
La pasividad del paciente y la comunidad es un obstáculo a la cura. Se requiere construir proyectos que apuesten a la salud como bien publico, como derecho de la ciudadanía. Gerenciar modos colectivos con procesos de trabajo compartidos, con una lógica centrada en las necesidades individuales y colectivas del ciudadano. Construir fuertes vínculos y compromisos entre los servicios y la comunidad, capturando el trabajo vivo, creativo y constructor de salud.

DIAGNOSTICO DEL ABORDAJE DE LA CRISIS EN HOSPITALES GENERALES

Las situaciones de crisis son las puertas de entrada a nuestras instituciones y en numerosas ocasiones la única o ultima oportunidad de encuentro con nuestro sistema de salud. De la manera que esta sea abordada, definirá el pronóstico del proceso de recuperación de la persona afectada.
Actualmente los abordajes se reducen a acciones parciales, fragmentadas, ineficaces, con una predominancia disciplinar y sectorial que deja por fuera la integridad y complejidad del problema. No hay normativas ni protocolos que permitan guiar las practicas del manejo de urgencias en salud mental en los hospitales generales.
Los profesionales de las guardias hospitalarias no están capacitados para manejar las crisis en salud mental ni pueden intercambiar con otros profesionales con formación específica por falta de comunicación entre servicios. Consideran peligrosos a los pacientes y temen por las consecuencias legales que pudieran ocasionarles las posibles auto o heteroagresiones. Carecen de la medicación adecuada desconociendo cual es la conveniente. Los profesionales de la guardia priorizan el ingreso de otras patologías porque las conocen y manejan mejor, y consideran lo mas adecuado para estos pacientes los lugares especializados de puertas cerradas.. Consideran que finalizada la etapa mas aguda el problema quedo resuelto, sin visualizar la necesidad de continuar el tratamiento en el primer nivel, por lo que no se propicia el fortalecimiento de la red asistencial entre los distintos niveles. Es marcada la ausencia de redes que aseguren la externación e integración comunitaria de las personas internadas, y su abordaje interdisciplinar e intersectorial.
Otras veces realizan altas precoces sin criterio de externación. Desconocen asimismo que en las situaciones de crisis esta todo el grupo familiar afectado y esto explica el bajo interés en adquirir conocimientos en el trabajo con familias.
Esto trae como CONSECUENCIAS:
v la cronificación de los pacientes
v el progresivo deterioro de la salud de las personas afectadas
v una elevada puerta giratoria
v aumento de morbimortalidad
v descenso de la calidad de vida de la persona afectada y su grupo de pertenencia
v sobrecarga familiar
v estrés laboral para los profesionales de los centros especializados y los hospitales generales
v apatía de los profesionales por falta de sentido en su practica
v ruptura de los lazos sociales de las personas afectadas
v estigmatización de las personas con sufrimiento psíquico
v violación de los derechos de las personas con sufrimiento psíquico
v encierro manicomial con la privación ilegitima de la libertad

La integración de la salud mental en la salud general, conlleva una concepción integradora del padecer de las personas. Disminuye la estigmatización y permite internaciones cortas, continuidad afectivo social con sus redes de apoyo y una más rápida recuperación.

Las bases del nuevo abordaje son las siguientes:

El paciente debe ser asistido en el servicio más cercano a su lugar de residencia.
La internación sólo es necesaria para estabilizar al paciente.
Con las nuevas terapéuticas farmacológicas la misma se logra en la mayoría de los casos en plazos relativamente breves.
Internaciones más prolongadas solamente se justifican en pacientes que no remiten en ese lapso y estas si deben realizarse en servicios con mayor capacidad resolutiva
En la mayoría de los casos estas internaciones no deben prolongarse más allá de quince a veinte días.
Al ser dado de alta de la internación el paciente debe continuar el tratamiento ambulatorio con un profesional del area de salud mental que lo asista en el lugar más accesible, cercano a su domicilio y que en lo posible forme parte de un equipo interdisciplinario.
Debe garantizarse el acceso a la medicación necesaria en forma continua.
Es fundamental la contención familiar y la existencia de dispositivos comunitarios como centros de día, clubes, centros culturales, etc que posibiliten la integración del individuo a su medio.

RECURSOS HUMANOS


La formación de grado y post grado de nuestros profesionales de salud mental, esta sostenida por un paradigma reduccionista, clínico, asistencialista.
Su mirada monodisciplinar, con predominio de prácticas liberales, limita enormemente la capacidad de respuesta a las demandas, dificulta la modalidad, calidad y eficacia de las intervenciones.
Las estructuras conceptuales con las que intervienen los profesionales, no les permiten poder pensar la salud como un proceso históricamente determinado, como un precipitado histórico, social y cultural. .
Se esta a la espera de la enfermedad en lugar del cuidado y protección de la salud, poniendo el acento sobre los déficits y no sobre las potencialidades .
Hay un gran divorcio entre los métodos terapéuticos que manejan los profesionales y los requerimientos de intervención sobre la demanda existente, aportando respuestas simples y aisladas a problemas complejos.
La transformación del modelo vigente se lograra con un nuevo modelo de gestión participativo y centrado en las necesidades de la gente. Necesidades históricamente construidas surgidas del dialogo entre profesionales y población. Esto no solo depende de la voluntad política, sino que requiere el impulso y protagonismo de los trabajadores de la salud, quienes pueden convertirse en el principal motor del cambio articulando su saber con los intereses de la comunidad.
La formación del recurso humano dentro de este modelo en salud, deberá proveerlos de herramientas teórico prácticas para que trabajen con dispositivos grupales, intervenciones familiares, multifamiliares, comunitarias, registros epidemiológicos, diagnósticos situacionales, procesamientos de problemas. Deberán poder construir dispositivos que permitan integrar lo fragmentado, contener el desamparo existente, realizar intervenciones donde se fracturan los lazos sociales, fomentando el desarrollo de la solidaridad y reforzando el tejido comunitario. Asimismo intervenir sobre el imaginario social de las comunidades para transformar el modelo asistencial, sus mitos, creencias conocimientos, trabajar sobre las formas en que las sociedades conciben los problemas de salud mental y sus alternativas de solución
La capacitación debe formar parte de las políticas de salud, acordes a las necesidades de nuestra población.

DIAGNOSTICO DE LOS SISTEMAS DE SALUD



El sistema de salud mental funciona desintegrado del sistema de salud general. Esta conformado por estratos institucionales, organizados por distintos niveles en relación a la gravedad y capacidad resolutiva. Pero en la practica funcionan segmentados, sin articulación entre ellos y atendiendo las mismas problemáticas.
Se privilegia la internación por sobre la atención ambulatoria, la reclusión en lugar de la integración comunitaria.
La demanda que llega al sistema de salud, esta afectada por un continuo deambular por distintos efectores, caracterizados por dispositivos expulsivos y restrictivos. En muchos casos se los clasifica y medica como abordaje privilegiado, apuntando a la disminución o desaparición de lo sintomático, sin atender las causas que lo ocasionaron. Los profesionales se convierten en meros etiquetadores para la marginación y el aislamiento, en fabricantes de locura y enfermedad El grupo socio afectivo de pertenencia del paciente queda por fuera del diagnostico y tratamiento. Tampoco se integra a las diferentes disciplinas y sectores en el abordaje y tratamiento del problema que afecta a la salud del usuario
Los servicios carecen de interés por indagar sobre la situación epidemiológica. La estadística se convierte en un mero trámite burocrático y toda la practica esta desprovista de sentido. Razón que dificulta poder precisar los grupos de población más susceptibles a riesgos de enfermar o morir, la actualización de las tendencias de morbi-mortalidad, la formulación de medidas de control y evaluación de la eficiencia de dichas medidas. El conocimiento de los determinantes sociales, económicos, culturales, la accesibilidad a los servicios de salud y su financiamiento. Así también caracterizar las patologías predominantes, los recursos disponibles, y funcionamiento y organización del sector para poder implementar políticas en el área en todo el proceso de salud/enfermedad/atención.
La política se centra en la enfermedad y no en la construcción de salud. El mercado de los laboratorios invade la institución sanitaria. Las prácticas institucionales están fuertemente dominadas por el Modelo Profesional Hegemónico, que expresa la exclusión de lo político ideológico de la problemática salud enfermedad y la apropiación medica de los espacios de decisión. Desde una perspectiva biomédica, el tratamiento de la enfermedad es considerado como patrimonio exclusivo del saber medico, instituyendo su hegemonía respecto de los otros saberes que operan en el espacio de los padecimientos. Los espacios de escucha son progresivamente reemplazados por la medicación, capturando por esta via el trabajo vivo
Los efectores ambulatorios carecen de medicación psiquiátrica, lo que obliga a la población a trasladarse para proveerse de ella. Otras veces se ven obligados a concurrir a las guardias hospitalarias o a la internación, como forma de acceder a la misma.

MARCO NORMATIVO LEGAL


Se necesita redefinir políticas a partir de las recomendaciones realizada por la Organización Mundial de la Salud y de numerosos organismos internacionales.
La Declaración de Caracas, convocada por la OPS el 14.11.90, plantea una revisión crítica del modelo asilar, hegemónico y centralizado, proponiendo la reestructuración psiquiátrica ligada a la APS, dentro de un proceso progresivo y gradual de desinstitucionalización, estableciendo redes de alternativas comunitarias, propiciando la internación psiquiátrica por breve tiempo, en los hospitales generales. Así también en 1991, la Asamblea General de las Naciones Unidas adopto los principios para la protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención en salud mental, haciendo hincapié en los derechos de la persona y la atención en la comunidad.
En la Declaración de Caracas citada anteriormente, se plantea la necesidad de capacitación del recurso humano en salud mental y psiquiatría, apuntando a un modelo cuyo eje este puesto en el servicio de salud comunitario.
En 1978 en Alma Ata, se adopta la estrategia de APS como camino para alcanzar la meta de salud para todos en el año 2000. La atención en salud mental debe ser local, accesible y responder a las múltiples necesidades de las personas.
Asimismo encontramos numerosos pactos, asambleas, convenciones, declaraciones y numerosos medios legales que reafirman lo antes expuesto: El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, que se aplican a los Derechos Humanos de las Personas que padecen Trastornos Mentales y Conductuales. La Resolución 46/119 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Protección de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental adoptado en 1991 (Naciones Unidas 1991). La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989). El Convenio europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, respaldado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La Recomendación 1235 (1994) sobre Psiquiatría y Derechos Humanos adoptada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. La Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1978 y la Declaración de Caracas, adoptada por la Conferencia Regional sobre Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina en 1990.
La Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica- 1969); Resolución de la Asamblea General de la ONU 2856 – XXVI – 1971; Declaración de Lisboa sobre los derechos del paciente, adoptado por la 34ª Asamblea Medica Mundial, Lisboa, Portugal, Septiembre/octubre 1981.
Todas las normas y tratados internacionales enumerados son legislación positiva vigente en nuestro país y tienen jerarquía constitucional superior a las leyes (conf. Art. 75 inc. 22 CN).

ANALISIS DE SITUACION



En los últimos años ha crecido enormemente la preocupación mundial por los problemas concernientes a la Salud Mental. Un número significativo de personas en distintos países, se ven afectadas por trastornos de su salud mental. Se observa un preocupante deterioro de la calidad de vida y un incremento en el costo en salud. Aumentó la discapacidad, impactando en forma importante sobre otros servicios sanitarios. Ha adquirido gran relevancia la prevalencia y la incidencia de los trastornos mentales y de conducta.
El Banco Mundial afirma que las dolencias mentales son responsables a nivel mundial del 8.1% de la carga mundial de enfermedad, es decir del sufrimiento y costo que provoca el conjunto de las enfermedades
La OMS estima que en el mundo existen 450 millones de personas aquejadas de algún trastorno mental o del comportamiento, lo que equivale al 10% de la población mundial. Solo una pequeña minoría de esos 450 millones “recibe siquiera el tratamiento mas elemental”. La prevalencia de los trastornos mentales impacta en la atención médica general, de modo que entre el 20 y el 30 % de las consultas en Atención Primaria que se realizan en el mundo, corresponden a trastornos depresivos y de ansiedad.
Según la OMS la carga global de morbilidad que producen los trastornos mentales y neurológicos en todo el mundo fue estimada para 1990 en el 10,5% del total del AVAD perdidos por todas las enfermedades y lesiones; aumentó al 12,3% en el año 2000 y se calcula que llegará al 15% en el 2020. Estas cifras hablan por si solas, señalando la necesidad de colocar estas patologías dentro de las prioridades en las distintas políticas de salud.
Los trastornos afectivos son la causa más importante de discapacidad o invalidez. De las 10 causas principales de discapacidad, la mitad se deben a condiciones neuropsiquiátricas. La misma fuente de información, afirma que la carga de morbilidad de los trastornos mentales, supera al de tuberculosis, cáncer o enfermedades cardíacas. En los países desarrollados dos de cada cinco casos de incapacidad se deben a trastornos mentales, lo que nos da asimismo, la dimensión de la carga económica que implica la atención de estas patologías
La atención recibida por las enfermedades mentales no guarda proporción con el daño y sufrimiento que causan. Gran parte de la carga de enfermedades mentales, es invisible a los sistemas contables sanitarios. La mayor parte de las investigaciones se centran en los aspectos biológicos y genéticos de las enfermedades mentales y poco en los sociales y culturales.
La OMS participa de la idea de que el Estado debe tener una actitud muy activa en lo referente a la atención de la salud mental. Recomienda que los países posean legislación específica en materia de Salud Mental, políticas en el área y presupuesto destinado a Salud Mental. Al punto que este organismo clasifica los países según posean o no legislación en Salud Mental, políticas especificas y presupuesto discriminado.